El futuro está aquí. Con estas palabras, Apple anunció el 12 de septiembre su nuevo teléfono, el iPhone X. Este teléfono no sólo es el más caro en su historia, sino que está diseñado para ser el más poderoso e innovador hasta el momento. Este nuevo iPhone viene equipado con una pantalla completa, una increíble cámara, y un sistema de reconocimiento facial que permitirá desbloquear el aparato a través del Face ID y el uso de una nueva generación en comunicación: los Animojis.
Yo, Robot
Básicamente, funciona así:
El reconocimiento facial marca más de 30,000 puntos invisibles en tu cara. A través de ellos, se crea una especie de mapeo que se traduce en un modelo matemático. Así es como se guarda tu rostro para desbloquear el iPhone X, y después este mapa de puntos es interpretado por uno de los 12 emojis que puedes animar. Tus musculos faciales se traducen a movimientos que, después, son reproducidos por un panda, un gato, un robot, un unicornio o lo que prefieras. Todo esto, hay que hacer notar, es gracias a su innovadora cámara TrueDepth.
Así, al entrar a Apple Messages, podrás grabar videos o crear stickers a partir de tus propias expresiones faciales.
¿Privacidad contra modernidad?
Los reconocimientos faciales pueden ser una gran idea en términos de seguridad. De cualquier forma, mucha gente está preocupada por las concecuencias de seguridad que puede tener esto. Nuestros celulares ya conocen nuestra huella digital, nuestro iris, nuestras constraseñas, cuentas bancarias, ubicación, sentimientos y pensamientos a través de las redes sociales, y ahora nuestro rostro.

Los más conservadores -por usar algún término- argumentan que estamos cediendo nuestra privacidad. De cualquier forma, contestan los pro-tecnología, no lo hacemos sin recibir nada a cambio. El reconocimiento facial del iPhone X no sólo supone una divertidísima forma de mandar mensajes, sino una nueva forma de pago y de acceso a la información privada del teléfono. Hay una funcionalidad clara. Pero eso no arregla por completo el problema.
Otros casos, misma cuestión
Ahora, no podemos negar algo: lo impresionante del desarrollo tecnológico. Vernos capaces de tener estos sistemas dentro de nuestro bolsillos debería de sorprendernos. Sin duda. Pero los usos que se le pueden dar a estas tecnologías pueden sobrepasar los de una «comunicación más divertida». Por poner un ejemplo, un grupo de científicos de la Universidad de Stanford creó un software de reconocimiento facial que asegura poder determinar si un sujeto es homosexual o heterosexual. A pesar de que el sistema ha recibido críticas por su funcionamiento, la comunidad LGBTQ asegura estar preocupada. A fin de cuentas, el software puede ser usado para fines violentos, de represión o discriminación. ¿Qué pasará ahora que nuestros teléfonos cuenten con tecnologías análogas?
Animojis: el futuro, ahora
«Si de casualidad te estuvieses preguntando qué es lo que haría la humanidad cuando tuviera acceso a la tecnología más avanzada de reconocimiento facial, ahora tienes una respuesta», comentó en broma Craig Federighi, vice-presidente de Apple, en la presentación del iPhone X usando el Animoji de la popó.
De cualquier forma, el comentario plantea una pregunta interesante. ¿Servirá esta tecnología de reconocimiento facial para, por ejemplo, encontrar terroristas, narcotraficantes, y delincuentes buscados por la ley? ¿Estaremos dispuestos a ceder aún más de nuestra privacidad, permitiendo que la cámara de nuestro teléfono esté siempre atenta a nuestro rostro, en pos del «progreso tecnológico» o de la seguridad social? En otras palabras, ¿vale la pena ceder nuestra privacidad si eso significa un ambiente más seguro? ¿Y si sólo significa una forma de pago más cómoda o un método de comunicación más llamativo? ¿Tendrán que haber nuevas legislaciones para proteger los mapeos de rostro del usuario?
Sí. El futuro es ahora. Pero el futuro está llegando muy rápido y hay muchas preguntas que resolver. Al mismo tiempo nos invade la emoción de este nuevo Smartphone, y la curiosidad de todas las implicaciones que tendrá en el futuro. Poco a poco iremos obteniendo las respuestas a todas estas preguntas.
No olvides contarnos qué piensas de esta nueva función del iPhone, y contarnos cuál es tu lado en la controversia de los Animojis.