Lo más probable es que hayas encontrado este post en Facebook, donde casi todas las publicaciones utilizan algún emoji. Hoy por hoy, son el pan de cada día. Los usamos de forma literal (como la carita feliz 😄 o triste 😔) o metafórica (como los ojos de corazón 😍 o de dinero 🤑). Algunos los usan poco. Otros abusan. Pero todos encontramos algún emoji que nos habla al corazón. Es imposible pensar en las redes sociales sin ellos… Pero, ¿sabías que no nacieron en el internet? ¡Te contamos su historia!

« 😉 😮 😀 » -Abraham Lincoln
Quizá sea sorprendente escuchar lo siguiente, pero el primer emoticono que se tiene registrado, se publicó en el prestigioso The New York Times. Ahora, sin duda será más increíble escuchar que fue en la publicación del 6 de agosto… de 1862. ¡¡¡1862!!! El año de la Batalla de Puebla, del estreno de la ópera La Forza del Destino de Verdi, del nacimiento de Klimt y de Salgari. Y por si no fuese lo suficientemente sorprendente, este «primer emoji» fue publicado dentro de una transcripción de un discurso del entonces actual presidente de los Estados Unidos: Abraham Lincoln.

Puedes leer la entrada aquí, y encontrarás el «wink face» en la segunda columna, párrafo nueve bajo el subtítulo «The President’s Speech», «El Discurso del Presidente». Aún los lingüistas se debaten entre si el emoji fue puesto allí deliberadamente, o si fue más bien un error de dedo. El hecho es que en el texto se lee: «(applause and laughter ;)» donde la sonrisa del emoji en realidad es el paréntesis cerrado, lo que puede apuntar a un typo. De cualquier forma, queda tan bien el emoji por el contexto («aplausos y risas»), ¡que quizá haya sido puesto a propósito!
Una declaración formal 👆
Esa fue la primera aparición. Pero en casi todas las «primeras apariciones» hay controversia. De cualquier forma, el 30 de marzo de 1881 dejó de haber duda. La revista de sátira política «Puck», publicó ese día un pequeño texto titulado «Arte tipográfico». En éste, se proponían 4 combinaciones de símbolos que mostraban, cada uno, alegría, melancolía, indiferencia y sorpresa. A pesar de ser un texto cómico, su intención era clara: crear una forma de representar un sentimiento a través de caracteres.

Emojis cultos e intelectuales 🤓
Hoy en día hay mucha controversia respecto al tema dentro de los círculos intelectuales. ¿Deberíamos usarlos? ¿Qué pasa con las obras académicas o periodísticas? ¿Un emoji resta seriedad a un texto, o es un elemento que lo enriquece? El debate es largo y no parece tener final. De hecho, en el 2016, una gran controversia explotó cuando el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes becó a Dante Tercero por sus Poemojis: composiciones poéticas hechas con emoticonos. Esto planteó una pregunta muy interesante: ¿podemos hacer literatura con ellos? Muchos contestan con un rotundo «no». Pero, para sorpresa de muchos, los emojis fueron propuestos por grandes autores de la literatura universal.
Por ejemplo, Ambroce Bierce, reconocido escritor estadounidense, que escribe lo siguiente en su ensayo For Brevity and Clarity:
Mientras reformulo el lenguaje, anhelo presentar una mejora en la puntuación (…) Se escribe así ◡ y representa, tanto como es posible, una boca sonriente.

Bierce buscaba una especie de signo que mostrase que algo se dice de forma satírica o cómica. Se leería como una pausa y se vería como una sonrisa. Esta es una clara intención de introducir un símbolo que recuerde a una sonrisa para mostrar cuándo algo no se dice con seriedad y, así, mejorar la interpretación de un texto… Es decir, un emoticono.
Tendencia, la introdución del Smiley 😊
A partir de eso, varios escritores y editores y columnistas y periodistas empezaron a pronunciarse a favor de estos nuevos símbolos. Ralph Reppert comentó en el Sunday Sun de Baltimore cómo su tía utilizaba el símbolo «-)» como representación de una lengua. El legendario escritor Vladimir Nabókov, autor de Lolita, mostró su apoyo en una entrevista publicada en The New York Times en 1969. Le preguntaron cómo se clasificaría entre todos los escritores contemporáneos, y su respuesta fue:
Suelo pensar que debería existir un símbolo tipográfico especial para la sonrisa– una clase de marca cóncava, un paréntesis circular supino, que me gustaría trazar ahora para responder a su pregunta.

Entonces, llega 1963 y, con él, el famoso Smiley creado por Harvey Ball. Esta fue la primer «carita feliz» amarilla, que sin duda inspiró a toda la gama de emoticones actuales.
Y al final: ¡el internet! 😱
Okay, okay, okay… Ya queda claro que los emojis nacieron fuera de la web, ¿pero en qué momento formaron parte del internet?
De acuerdo a Mario Tascón y Mar Abad, autores del libro Twittergrafía, el arte de la nueva escritura, el emoji que conocemos hoy en día fue propuesto por Scott E. Fahlman en un correo que mandó al tablón de anuncios de su universidad. El año fue 1982, y propone la visión horizontal de los emojis.
En el texto se lee:
Propongo la siguiente secuencia de caracteres para marcar chistes:
: – )
Léase de lado. De hecho, probablemente sea más económico marcar cosas que NO son chistes, dadas las tendencias actuales. Para esto, usar
: – (
El resto es historia 💁
¡Es sorprendente descubrir el origen del emoji! Lo demás ya lo conocemos: las miles de combinaciones de caracteres para mostrar casi cualquier sentimiento o incluso cualquier cosa (un pez <><, un gato =^.^=, una rosa @)~~’~~, y un largo etcétera). La introducción de los emojis «animados», los distintos colores en WhatsApp, los stickers en Facebook… Pero esa es otra historia.

¿Qué piensas de la historia de los emoticonos? ¿Crees que formarán parte del lenguaje formal y escrito en un futuro? ¿Quieres contarnos cual es tu emoji favorito? ¡No dudes en hacerlo a través de nuestras redes sociales! 😉