Tic, toc, tic, toc.
Durante 4 años entrené para este momento.
Imaginen esta situación: por un malentendido, un cliente supone que al hacer una sesión de fotos, haríamos todo el menú y saca todos sus platillos de golpe.

Debo admitir que no los culpo, hay muy poca información sobre cómo proceder en una sesión fotográfica de alimentos, qué es lo ideal y qué no y más importante, sí, las cosas buenas llevan tiempo, pero si sabes cómo controlar la luz, bueno, ya lo leerán.
Ya sea que seas fotógrafo o restaurantero, estos consejos podrán ayudarte. Por cierto, no me responsabilizo por el hambre que este blog post pueda causar.
5 consejos, 5 fotos:
1.- Domina la luz:
Lo más importante de una buena fotografía de alimentos, es tener un absoluto control de la luz y aunque lo más recomendable es utilizar luz solar para lograr una fotografía de alta calidad, la mayoría de los restaurantes no tienen una iluminación ideal para poder lograr esto.

Por eso, la recomendación es que consigas al menos un flash y una cartulina para rebotar la luz. Muchas veces al ir a una sesión, los clientes se sorprenden porque simplifico el equipo a una luz y rebotadores, pero con la práctica suficiente, esto te ahorrará configuraciones de luces constantes y el poder obtener distintos resultados de un mismo platillo en minutos.
2.- Prioriza:
La comida se estropea rápido, el aire acondicionado afecta, el calor hace que se sequen y se endurezcan los alimentos, todos son factores que harán que tu foto no sea tan guapa como querías.
Además, si eres como yo, que tiene una política de 0 manipulación (porque esas compañías de hamburguesas se pasan), tienes el reto de hacerlo sin meterle mano a la foto.

¿Qué se hace? Enumera los platillos y evalúa cuál se podrá echar a perder primero en foto, así sabes que tendrás más tiempo con algunos y muy poco tiempo con el helado, por dar un ejemplo.
3.- Haz una toma inolvidable, después improvisa:
En cine, money shot se refiere a esa toma que hará que la película valga la pena (y en algunos casos será la escena más cara), en fotografía, en Tau utilizamos el término para determinar la foto que mejor funcionará para la publicidad de un producto.

Después de lograr una toma perfecta, puedes cambiar de ángulos para darle variedad a la sesión o avanzar en los platillos si una foto es suficiente, en una sesión express, tratamos de conseguir al menos tres fotografías por platillo, haciendo que los clientes tengan suficiente variedad para sus medios impresos y definitivamente para redes sociales.
4.- Recuerda que hay más de un lado:
Arriba, abajo, izquierda, derecha, muchas veces se nos olvida que hay más de una manera de tomar una fotografía, el tenerlo siempre en mente permitirá solventar detalles en platillos que normalmente no son muy atractivos o que desde cierto punto de vista, no se logran entender.

Incluso, en algunos casos, cuando el platillo es muy grande, ayuda a dar contexto sobre tooooodoooo lo que se van a comer los clientes de mis clientes.
5.- Dale vida y contexto:
Un tenedor, tus manos, un vaso, una tabla, una mesa. Usa los recursos a tu disposición para contar una historia que dé muchísima hambre.

Las fotos con movimiento logran que las personas paren de scrollear, incluso el término scrollstopper, surgió de este tipo de contenido y usado apropiadamente, tus fotografías cobrarán vida.
Gracias a esto, tuvimos la idea de ofrecerlo a restaurantes con bajo presupuesto, que necesitan ayuda empezando a desarrollar sus productos y promocionarlos.
Si tu restaurante está en búsqueda de hacerle agua la boca a tus clientes, no olvides contactarnos aquí abajo para agendar tu sesión.